
El 80% de las viviendas que existen en España se encuentra envejecidas, según Reparalia, que hace hincapié en que el paso del tiempo no solo afecta a la estructura del edificio, sino que también tiene consecuencias en el interior de la vivienda. Para ello, advierte sobre cuáles son los síntomas que ayudan a los propietarios a determinar el estado de su inmueble.
- Tuberías. Con el paso del tiempo se corroen, por lo que son frecuentes las pérdidas de presión, goteos y filtraciones, lo que a su vez puede generar humedades.
- Instalación eléctrica. Estos aparatos sufren oxidaciones frecuentes, además de problemas de conexión o falsos contactos con el cableado, lo que da lugar a sobrecalientamientos, cortocircuitos, derivaciones a tierra o fugas de corriente.
- Paredes. Estos elementos sufren dilataciones y contracciones consecuencia de los cambios de temperatura y la falta de mantenimiento en el tiempo, derivando en grietas, fisuras y desprendimientos.
- Tarimas. El fregado, el contacto con los muebles y nuestro caminar diario hacen que a lo largo del tiempo las puntas de las planchas se martilleen, se abran y se separen.